Ciudadanos guatemaltecos reclaman la destitución del mandatario, afirman es hora de acabar de verdad con la corrupción.
Guatemala, 7 mar (PL) «Vamos pueblo de Guatemala, sumémonos todos para pedir la renuncia de Jimmy Morales, es hora de acabar de verdad con la corrupción», demandan hoy los miles de participantes en la marcha campesina e indígena que sacude Guatemala.
La protesta, organizada por el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) y la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), atraviesa desde temprano las avenidas principales de la capital con ese reclamo y con la exigencia de poner fin a la persecución a los dirigentes del sector.
Al compás de llamados por altoparlantes, de silbatos, tambores y hasta de las bocinas de los autos, los sumados al movimiento piden agilizar las investigaciones correspondientes y hacer justicia en favor de los acusados de manera injusta por defender los derechos humanos.
Entre quienes desfilan están mujeres y hombres de todas las edades, la mayoría con rostros curtidos por el sol; pero igual personas de origen citadino, que enarbolan pancartas y banderas de diversas tendencias.
Pese a los temores infundidos por la prensa, al menos en la avenida Reforma la congestión vehicular no dista de la que cada día enfrentan los conductores en una ciudad marcada por el caos en términos viales.
Y es que los manifestantes avanzan en columna hasta la sede del Congreso y del Palacio Nacional de la Cultura, sin abarcar toda la calle, ni crear bloqueos, como anunciaron los detractores del movimiento.
Pese a esto la Cámara del Agro de Guatemala demandó en un comunicado hacer prevalecer el sistema democrático y el Estado de Derecho en Guatemala, donde son reiterados los llamados a acabar con la criminalización de los activistas de movimientos sociales populares y defensores de la vida.
La asociación gremial manifestó su respaldo al mandatario y esgrimió que el Ministerio Público acumula hace años cientos de denuncias contra Codeca por la presunta comisión de delitos, entre ellos hurto de fluido eléctrico para la venta ilegal de energía.
«Codeca continúa siendo objeto de una campaña de desprestigio por personas, organizaciones y periodistas vinculados a los grupos de poder, al señalar que entes internacionales están financiado las movilizaciones. Esto pone en evidencia la irresponsabilidad y falta de tolerancia de estos poderes ocultos», denunció el activista Neftalí Matías López.
Mientras otras personas recuerdan que Codeca es un bloque de muchas aldeas que por años demandaron tomar en cuenta sus derechos, por carecer de servicios básicos de salud, educación y de electricidad en tierras donde son explotados los recursos con tal de comerciar con ese beneficio.
«Allá las quejas son por la vida, la madre tierra, la justicia, los derechos, la memoria y no por uno o tres días de tráfico», hizo notar Celeste Mayorga.